Cinco pasos para hacer rendir tu sueldo

Seguir estos pasos no te quitará más de unos minutos y los beneficios pueden ser muy gratificantes.

¿Cuántas veces no has terminado la quincena no solo en ceros, sino en números rojos? Y cuando por fin llega el momento de recibir el sueldo, te sientes aliviado, tomas un respiro  y probablemente empiezas a pensar en qué gastarás ese dinero.

Imagina que un día antes de que llegue la quincena, tú todavía tuvieras suficiente dinero para otros 15 días si fuera necesario o que no estuvieras esperando con ansias el pago y sobretodo que no debieras lo que aún no recibes. Probablemente vivirías más tranquilo, relajado y feliz. Nosotros queremos ayudarte a lograrlo y te decimos 5 pasos con los que podrás hacer rendir tu sueldo.

1. Descarga una App para administrar tus sueldo. Existen muchas aplicaciones para smartphones que pueden facilitarte la administración de tu sueldo y aunque tengas tus dudas, de verdad funcionan. En estas herramientas puedes ingresar tu sueldo (quincenal, mensual o como prefieras) e ir restando tus gastos, separándolos por tipos de actividad como: comidas, transportes, hogar, diversión, ropa, etcétera. Además puedes establecer planes de ahorro, así tu celular te hará saber cuánto tienes disponible para gastar ese día, semana y el resto del mes. ¡Una práctica forma de controlar tus gastos!  Algunas apps para administrar tu sueldo son: Wally, MoneyStrands, iXpenselt.

2. Aplica la regla 80-20. Esta regla estipula que uses el 80% de tu salario para tus necesidades personales y te comprometas a ahorrar el 20% restante. No es tan difícil si desde que recibes tu sueldo, restas el 20% e imaginas que esa cantidad fue lo que recibiste. Para esto, puedes abrir una cuenta de ahorro y transferir el 20% en cuanto recibas tus pagos. Esfuérzate por pensar en ese dinero como intocable. Piensa que un día que tengas una verdadera emergencia, vas a agradecerlo y de lo contrario, lo puedes lamentar ya que te verás en apuros que suelen convertirse en deudas.

3. Establece prioridades. ¿Cuántas veces no hemos ido al súper mercado o al centro comercial y terminamos gastando mucho más de lo que teníamos planeado? Esto es porque compramos cosas no necesarias, que en el momento nos parecen atractivas, útiles o sentimos que necesitamos. Pero lo más probable es que sea una compra de impulso; piensa tres veces antes de adquirir algo que no habías pensado comprar.  Así como las apps para administrar tu sueldo, también existen unas para hacer listas de compras y son muy útiles. Ya sea en un gadget o en una hoja de papel, pero hacer una lista de prioridades y apegarte a ella, te será muy útil medir tus gastos.

4. ¿Ingreso extra? Cuídalo. En ocasiones recibimos más dinero al esperado, ya sea por una bonificación, comisiones, dinero que teníamos prestado y nos regresan, etcétera. No importa si es una cantidad pequeña o mucho más de lo que esperabas, es dinero extra y siempre nos cae bien. Pero esto no quiere decir que tengas que gastártelo todo ese mes y darte mil y un lujos. Es decir, puedes aprovechar ese dinero para hacer alguna remodelación que necesita tu casa, por ejemplo. Pero si no tienes algún pendiente, por qué no guardas ese dinero para cuando vayas de vacaciones o para algún gasto imprevisto. También puedes aplicarle la regla 80-20% como al resto de tu sueldo y así disfrutar una parte y ahorrar la otra.

5. Usa sabiamente una tarjeta de crédito. Tener una tarjeta de crédito puede ser de gran utilidad si te sabes administrar, pero también es una peligrosa forma de gastar de más y endeudarte. Es muy importante que seas consciente de tus posibilidades económicas antes de dar el famoso “tarjetazo”. Puede sonar muy tentador comprar algo y pagarlo a 24 meses, ya que lo tendrás en ese momento y tu bolsillo no lo resentirá, ¡pero piensa que adquirirás una deuda por dos años! En ese tiempo pueden pasar muchas cosas y lo único que no va a cambiar es tu factura mes a mes. Probablemente te ha sucedido que un artículo que compraste, se descompone o ya está viejo y tú todavía no lo acabas de pagar. Usa solo tu crédito como una forma de administrarte y no como una extensión de tu pago.

Fuente: Terra