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Aprobada Ley para Trabajadoras de Casa Particular


La Ministra del Trabajo y Previsión Social, Javiera Blanco, valoró la aprobación en su trámite final del proyecto de ley que modifica la jornada, descanso y composición de la remuneración de los trabajadores de casa particular, y prohíbe el uso de uniformes a las trabajadoras de casa particular; normativa que quedó en condiciones de ser promulgada como nueva ley.

Los 11 grandes errores a la hora de invertir (y cómo evitarlos)

En esta primera entrega, veremos cómo la falta de un objetivo, el desconocimiento del propio perfil inversor, la carencia de un portafolio de inversiones y saltarse el análisis de costos puede terminar siendo caro a la hora de transitar por el camino de las inversiones. A continuación: Los 11 grandes errores a la hora de invertir.



1. No tener un objetivo
Recuerda que ahorrar es hacer el sacrificio de dejar de consumir hoy para hacerlo en el futuro y, en ese sentido, el objetivo o propósito de tu ahorro es muy importante porque te motivará. Sin motivación será imposible que hagas ese sacrificio y el bienestar futuro que te proporcionará el objetivo es la recompensa a ese esfuerzo.

Ahora, ¿cómo debe ser tu objetivo? Básicamente, debe ser capaz de contestar a la pregunta de por qué y para qué ahorrar, con cuatro características principales:

  • Valioso.
  • Realista y posible.
  • Concreto.
  • Con fechas y plazos definidos.

Este objetivo debe ser parte de un plan general y un presupuesto de ingresos y gastos. Este plan no tiene por qué ser muy profesional, sofisticado o generado por programa computacional, aunque sí debería incluir:
  • Gastos imprescindibles y gastos posibles de reducir.
  • Cobertura de seguros: salud, auto, casa y otros.
  • Plan de pagos de deudas: consumo, tarjetas de crédito.
  • Objetivos de ahorro específicos: para aumentar la pensión, comprar una casa, estudios de tus hijos, vacaciones o cualquier otro objetivo que consideres importante.


2. No conocer tu Perfil de Inversionista
Es esencial que conozcas cuál es tu tolerancia al riesgo en materia de inversiones. Es decir, cuán dispuesto estás a tolerar pérdidas. Las empresas financieras te pedirán contestar algunas preguntas para descubrir tu perfil y si no lo hacen es porque la verdad no están haciendo bien su trabajo.

Esto es muy importante porque si inviertes en fondos mutuos más riesgosos que aquellos que aconseja tu perfil, seguramente pasarás malos ratos. Por el contrario, si eres una persona que puede soportar pérdidas transitorias, ya que posees un perfil de inversionista arriesgado, e inviertes en fondos muy conservadores, te frustrarás. Recuerda siempre que se cumple que a menor riesgo hay menor rentabilidad, pero a mayor riesgo existe sólo la posibilidad de mayor rentabilidad. Esto quiere decir que si arriesgas más, no siempre ganarás más pero, si quieres ganar más, necesariamente deberás tomar mayor riesgo.

3. No tener un portafolio de inversiones adecuado
Este punto está muy vinculado con los puntos anteriores: la composición de tus fondos mutuos debe ser compatible con tus objetivos de ahorro, el plazo para lograrlos y tu perfil de inversionista.

Es lo que se conoce como “Asset Allocation” o distribución de las inversiones. Esto debe incluir no sólo las inversiones financieras como los fondos mutuos. También debe incluir todos tus otros activos, como propiedades o el fondo para tu pensión. En concreto, deberás tener una diversificación en tus inversiones compatible con tus objetivos, plazos y tolerancia al riesgo. Al invertir en fondos mutuos deberás definir la proporción de tus ahorros que destinarás a los distintos tipos y categorías, de manera tal de distribuir tus ahorros entre acciones e instrumentos de deuda, tanto locales como extranjeros.

4. No analizar los costos
Al comprar un auto siempre te fijas en el precio de venta. Pero también analizas otros aspectos, como su rendimiento, seguridad, cuánto costará el seguro, etcétera. Incluso, es probable que pidas que abran el capó para ver el motor, aunque no sepas nada de mecánica.

Con los fondos mutuos deberías hacer lo mismo: revisar varios aspectos. Y uno de ellos son los costos.

Algunos piensan que los fondos mutuos son gratis, pero no es así. Las Administradoras Generales de Fondos (AGFs) efectúan distintos cobros que repercutirán directamente en la rentabilidad de tu inversión. Y aunque un análisis bien hecho indica que los fondos mutuos no son más caros que otras alternativas comparables. Sin embargo esto no significa que sean gratis.

Afortunadamente, y a diferencia de lo que ocurre cuando compras un auto, los costos de los fondos mutuos están definidos en el reglamento de cada uno de ellos, de tal manera que previamente a efectuar tu inversión lo podrás saber. En este sentido es muy importante conocer de antemano las distintas series de cuotas disponibles en cada fondo de tal manera que sepas cuál es la más conveniente para ti. Con herramientas como las disponibles en www.fol.cl es posible comparar los costos de cada serie de cada fondo mutuo, y de esta forma poder tomar una decisión plenamente informada.

5. No conocer el comportamiento pasado
Cuando una empresa contrata nuevas personas, se preocupa de interiorizarse cuál ha sido su comportamiento y rendimiento en trabajos anteriores y, de preferencia, similares al cargo que dicha empresa ofrece. Si para el postulante es su primer trabajo, se fijará en su rendimiento académico y en otras actividades complementarias que pudo haber realizado. Algo similar ocurre en el deporte, la música, la construcción, la arquitectura y casi todos los campos.

Ahora, ¿es seguro que si una persona ha tenido un buen desempeño en otro trabajo en el pasado, lo tenga a futuro en el que está postulando?

Obviamente que no, pero eso no es excusa para que la empresa no se preocupe de analizar la trayectoria del postulante, es decir, su currículum.

Para que se entienda la metáfora, lo que queremos decir es que cuando inviertes en un fondo mutuo lo que estás haciendo es “contratar” un administrador de tus ahorros, por lo que corresponde que examines sus fortalezas y debilidades.

Sin embargo, muchos inversionistas invierten sus ahorros según una sola variable: la rentabilidad que el fondo obtuvo en el pasado reciente, sin examinar otras variables que también son importantes. Estas otras características se resumen como la habilidad de la Administradora en obtener retornos consistentes en el tiempo y que sean compatibles con el riesgo de los activos financieros incluidos en cada fondo.

Ocurre (más a menudo de lo que supones) que los fondos que muestran altas rentabilidades en el corto plazo después evidencian pérdidas, y viceversa. La razón es simple: la valorización de los instrumentos incluidos en el fondo cambia según su cotización en el mercado, y con ello el valor de sus cuotas, en especial en los fondos de mayor riesgo (alta volatilidad). Por lo tanto aquellos fondos que lideran en rentabilidad en el corto plazo pueden rápidamente cambiar su posición relativa. Un análisis que considera un plazo mayor y más variables, no tan sólo la rentabilidad, no te asegurará una ganancia cierta pero, al menos, te ayudará a tomar una decisión más razonada e informada.

6. No conocer a tu asesor
Suena duro decirlo, pero muchos “asesores” financieros privilegian sus propios objetivos en lugar de los tuyos. Esto ocurre cuando hay conflictos de interés: tus intereses no son iguales a los de tu asesor, que en su caso están más ligados a las comisiones que ganará porque cierres una operación.

“Conocer” a tu asesor no es sólo haberlo visto una vez en un cóctel o en una conferencia sobre mercados financieros, sino significa saber cuáles son sus objetivos personales y cómo generará sus ingresos con tus inversiones.

Es importante que te fijes que aquellos que distribuyen o venden fondos mutuos tengan intereses consistentes a los tuyos. Averigua de qué forma generan sus ingresos, porque acá nadie trabaja gratis.

Un ejemplo práctico ocurre con la elección de las series de cada fondo mutuo: la diferencia  entre ellas es el costo. Acceder a series “más baratas” depende del monto de tu inversión y de su plazo de permanencia en el fondo. En este sentido, se dan casos en que pudiendo acceder a una serie más barata, tu “asesor” invirtió tus ahorros en otra que cobraba mayores comisiones de administración. Si bien todas las series de un mismo fondo invierten exactamente en la misma proporción de instrumentos definidos en su reglamento, la diferencia de los costos será relevante en el cálculo de tu rentabilidad final.

Otro aspecto muy importante se refiere a las administradoras. Como hay 35 tipos y categorías de fondos mutuos, es casi imposible que una sola administradora sea la mejor en cada una de ellas. Muchos inversionistas por comodidad o facilidad invierten en diferentes fondos mutuos, pero todos de la misma administradora y, por lo general, en aquella vinculada al banco donde tienen su cuenta corriente.

En los países con mercados de capitales más desarrollados existe una práctica conocida como “arquitectura abierta”. Esto significa que en un solo lugar puedas invertir en los fondos mutuos de todas o casi todas las administradoras. Hoy en Chile hay empresas que practican este modelo de negocios, gracias al cual podrás elegir múltiples fondos de varias administradoras con igual facilidad y comodidad con que lo haces hoy día. 

Es importante que averigües en este caso, cómo esta empresa de distribución genera sus ingresos, de tal manera que no privilegie una administradora en desmedro de otra, sin una razón técnica y objetiva que la respalde. Lo mismo para la asignación de series para cada fondo mutuo.

7. No diferenciar entre "invertir" y "coleccionar"
Algunas personas ahorran en fondos mutuos como si compraran ropa: visitan diferentes tiendas e invierten en las que “están de moda”.

Si haces lo mismo con los fondos mutuos, al cabo de un tiempo habrás invertido en muchos fondos mutuos diferentes de distintas administradoras que no siempre responden, en su conjunto, a una política de inversión coherente y consistente con tu objetivo, plazos y perfil de inversionista.

Esta inconsistencia no es buena para tu salud financiera. Por lo anterior es importante que definas lo planteado en los puntos 1, 2 y 3. Por ejemplo, si tu objetivo es invertir para aumentar tu pensión, tu portafolio de fondos mutuos debe ser consistente con tu perfil de inversionista y con el largo plazo. Una vez definido lo anterior selecciona los tipos y categorías de fondos que son consistentes con este plan. Luego elige la administradora que haya demostrado consistencia, mayores retornos en el largo plazo y mejores habilidades.

8. Tratar de ganarle al mercado
A nadie le gusta perder dinero, qué duda cabe. Y por más que hayas hecho todos los estudios, análisis y planes, lo más probable es que, en algún periodo, perderás.

Los instrumentos de deuda y las acciones cambian de valor constantemente. El mercado los valoriza dependiendo de múltiples factores muy difíciles de predecir y los inversionistas tratan, usando diferentes métodos, de adivinar qué pasará en el futuro inmediato. Si para los profesionales que se dedican el 100% de su tiempo a esta tarea es muy difícil predecir, puedes imaginarte que para la mayoría de los inversionistas es casi imposible.

No pierdas tu tiempo tratando de ganarle al mercado “saltando” de un fondo mutuo a otro. Además de la frustración, te puede costar caro pagando comisiones de salida si es que la serie del fondo donde invertiste tiene período mínimo de permanencia superior al plazo que definiste que debías cambiar de fondo.

Mi recomendación es que, compatible con tus objetivos, plazos y perfil de inversionista, elijas un buen fondo mutuo o un portafolio de buenos fondos, administrados por más de una AGF y lo mantengas en el tiempo.

9. Seguir a los predicadores financieros
No cometas el error de creer ciegamente en aquellas personas o instituciones financieras que proclaman ser expertos usando la radio, televisión u otros medios para anunciar sus “infalibles“ predicciones, es publicidad para ellos o para la empresa donde trabajan. Y lo cierto es que hay una verdad: todos nos vamos a equivocar. El problema se hace más difícil porque no siempre son los mismos los que aciertan que los que se equivocan. Nadie hace publicidad de sus errores, por lo tanto, los que hoy publican sus aciertos, nada dijeron cuando fallaron.

Tus objetivos de largo plazo y tu perfil de inversionista deben guiarte para la elección de los fondos mutuos. Es importante distinguir entre cómo usar “información” en lugar de seguir una “predicción”.

10. Dejar influirse por eventos mayores e inesperados
Todos somos humanos y tenemos emociones. Eventos como el de las Torres Gemelas en Nueva York en septiembre de 2001 o la crisis financiera de 2008/2009 provocaron pánico entre los inversionistas, lo que se tradujo en una corriente vendedora que arrastró a todo el mundo, con pérdidas billonarias.

Si de algo estamos seguros es de que este tipo de crisis se repetirá. Nadie sabe cuándo ni con qué magnitud pero que vendrá un ciclo negativo en algún momento, es seguro. Las expectativas tienen un rol fundamental y preponderante en todas las crisis y basta un dentonante para que lo que se creía sólido e indestructible se derrumbe. Luego los expertos harán la “autopsia” correspondiente, pero será demasiado tarde.

Los precios del petróleo, las guerras, las quiebras de grandes empresas, el incumplimiento de sus deudas por parte de algunos países o regiones, las reuniones de los Bancos Centrales, en especial el de Estados Unidos (Federal Reserve), los reportes económicos periódicos: inflación, PIB, confianza del consumidor y otros, son algunos de muchos otros datos que alteran a diario el “humor” del mercado.

Por esto, no tomes decisiones de inversión basadas en la información de un día. Cuando la incertidumbre y el pesimismo se apoderan del mercado, hacer movimientos drásticos en tu cartera de fondos te asegurará pérdidas. En todo caso, es más propicio invertir (comprar) cuando todos venden. Recuerda que la diversificación según tu perfil de inversionista hará que estos negativos acontecimientos sean más llevaderos.

11. BONUS TRACK
Es posible que en algún momento hayas sentido desencanto y frustración al invertir en fondos mutuos, a pesar de haber escogido buenos fondos de buenas administradoras.

A menudo esta desilusión es provocada al comparar la rentabilidad obtenida por otros fondos que en su apariencia tienen los mismos instrumentos financieros que el fondo donde tú invertiste.

Ahora, esta percepción cambia cuando te das cuenta de que los fondos que usaste para la comparación en verdad no habían invertido en los mismos instrumentos, a pesar de estar catalogados en el mismo tipo y categoría. Al comparar tus fondos correctamente, ya sea usando un índice correcto (benchmark) o fondos adecuados, te das cuenta de que tus fondos habían tenido un buen desempeño.

La moraleja es que no tomes una decisión apresurada en base a un análisis superficial. Es posible que un amigo te cuente de las grandes utilidades que obtuvo y te sientas frustrado. Ten presente dos cosas: primero, son pocas las personas que cuentan sobre sus pérdidas y segundo, pregunta si el nivel de riesgo del fondo de tu amigo es el mismo que el tuyo, es decir, si invierte en la misma clase de activos financieros.

Además no tomes decisiones en base a rendimientos en el corto plazo. Compara los fondos adecuadamente, es decir, según el tipo de instrumentos en los que invierte y por un largo plazo (años y no meses). Después decide.

Por último, recuerda que no estás compitiendo con nadie. Si has definido un objetivo y escogido los fondos de acuerdo a él y según tu perfil de inversionista, puedes estar tranquilo.

Fuente: FOL

BID podría financiar proyectos hidroeléctricos por 250 MW en Chile

La institución financiera manifestó su intención de subvencionar proyectos de energías renovables en el país.


El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha manifestado su intención de financiar proyectos de energía renovable –tanto convencional como no convencional– en Chile.

Las cinco tecnologías que cambiarán el modo de viajar

Facturar con smartphones, paredes interactivas y mayordomos-robot asoman entre las más llamativas.



El proceso de viajar se rendirá a la tecnología en el futuro. Y como evidencia, un dato del presente: el 77% de los pasajeros de avión utilizaría tecnología wearable. El estudio “El futuro de los viajes en el 2024” de Skyscanner detalla iniciativas que ya empiezan a ser reales como las etiquetas digitales o las habitaciones de hotel personalizadas.

No es lo único: aquí van algunas de estas cinco tecnologías que cambiarán nuestro modo de viajar :

Facturación rápida

El aeropuerto de Schiphol (Ámsterdam) ya tiene a disposición de los pasajeros puestos de auto check-in para facturar su maleta sin necesidad de esperar colas en los mostradores habituales. Esa es la realidad que empieza a incorporarse en algunos aeropuertos y que evolucionará hasta puntos insospechados.

British Airways y Microsoft ya están probando conjuntamente etiquetas de equipaje digitales, personalizadas y activadas por smartphones, que eliminarán las etiquetas y tarjetas de embarque impresas. ¿Miedo a perder las maletas? Estas etiquetas pueden ser predefinidas con información sobre los detalles del vuelo y el destino del equipaje, y gracias a la tecnología, ser escaneadas y poder visualizar el recorrido de la maleta por la terminal.

Adiós a los pasaportes

La segunda fase del informe de Skyscanner señalaba que las tarjetas de información biométrica sustituirán a los pasaportes e identificarán a los pasajeros para confirmar que realmente no entrañan ningún riesgo para la seguridad.

Esto ahorrará tiempo a los viajeros y acabará con las temidas colas de los aeropuertos.

También se utilizarán programas de reconocimiento facial para detectar expresiones o movimientos corporales que puedan indicar un nivel elevado de estrés en niños y así acelerar los trámites, la posible existencia de artículos de contrabando o una amenaza para la seguridad. ¿Y el control de equipaje de mano? Ya se trabaja en una nueva generación de escáneres corporales con láseres moleculares que examinarán a pasajeros y maletas en milésimas de segundos.

Mayordomo-robot 

Starwood acaba de dar empleo a A.L.O., un robot que cumple las funciones de un mayordomo.

El empleado se ha sumado a las filas del hotel Aloft Cupertino del grupo, y en los próximos meses se sumarán más a otros hoteles de la cadena. El robot –al que no le falta detalle, con uniforme con cuello de vinilo y etiqueta identificatoria– hace entregas en las habitaciones y cuenta con una pantalla táctil que permite interaccionar con el cliente.

Fuente: DF

Deuda en dólares y lecciones de la crisis del 82

Chile, en los comienzos de la democracia, basó su crecimiento en la diversificación de exportaciones, se crearon sectores como la industria del vino y la industria del salmón. Luego, a finales de los 90, se comenzó a potenciar un nuevo sistema de “creación de valor”, la industria del retail, con grandes exponentes como Falabella y Cencosud.