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Las claves para no equivocarse a la hora de hablar de tus pretensiones de sueldo

Sondear cómo están los salarios en el mercado y “saber venderse” son algunas de las recomendaciones.

Es una de las situaciones más complejas de enfrentar cuando se está buscando empleo: hablar de cuánta plata quieres ganar.

Existen errores que deben evitarse al hablar de dinero. Lo principal es conocer en profundidad el mercado y manejar cuáles son los rangos promedio de salario que reciben los profesionales del área en la que quieres desempeñarte.

La respuesta a la pregunta "¿cuáles son sus expectativas salariales?" suele ser decisiva en un proceso de selección y lo mismo sucede ante la revisión de los antecedentes en el currículum de un candidato.

Como se mencionó anteriormente, para la gerente general de Laborum.com, María Angélica Zulic, uno de los puntos básicos al plantear la renta radica en alinear las expectativas salariales con la realidad presente en el mercado. "Lo principal es moverse bajo criterios reales y conocer con certeza las remuneraciones de profesionales con similares niveles de estudios, capacidades y años de experiencia laboral", puntualiza la ejecutiva.

Para ayudarte en la tarea, Laborum te entrega los factores a conocer y los errores que debes evitar antes de hablar de pretensiones de salario:

1. Especificar un rango. Se debe detallar e informar con claridad el pago promedio que se requiere, además de mantener un intervalo máximo y mínimo de dinero para negociar. Para tener antecedentes certeros, lo mejor es realizar una investigación previa que incluya aspectos como escala salarial promedio del mercado, retribuciones en las empresas del rubro, responsabilidades del cargo y sueldo que reciben los trabajadores de similares características.

Para lograrlo, lo mejor es indagar entre sus pares, además de analizar información oficial. Se requiere especificar un intervalo económico y preocuparse que éste no sea muy amplio.

2. Averiguar sobre beneficios y bonificaciones. Antes de aceptar una propuesta o definir las pretensiones salariales, es importante tomar en cuenta que el monto de dinero que se solicite sea el adecuado para solventar todos los gastos del diario vivir y agregarle otros aspectos a la cifra total como son los ahorros o el ítem de "entretención".

Frente a estas necesidades, también es fundamental estar al tanto si el salario que se está requiriendo es bruto o líquido, además de aspectos adicionales como los beneficios y bonos del cargo al que se está optando.

3. Saber "venderse". Es importante que las personas sepan adaptarse a las ofertas y conozcan cómo exteriorizar sus cualidades integrando la formación académica, logros obtenidos y trayectoria profesional, estos factores determinarán el pago al que se puede aspirar. Para aquellos recién egresados, hay que tener en claro que no pueden solicitar un sueldo similar al de ejecutivos con amplia experiencia.

4. Indicar la renta solo cuando sea solicitado. Si se está frente a una oferta laboral donde se requiere información sobre pretensiones salariales, se deben incluir, no así en el currículum. Los reclutadores tienen que observar que existe un interés general por el cargo y no solo en la retribución económica.

Dar este tipo de información no perjudica en ningún caso al candidato, solo debe aprender a manejar los antecedentes correctos. La seguridad es una de las cualidades más valoradas por los empleadores.

Fuente: Diario Pyme

Las habilidades blandas que más valoran las empresas

La flexibilidad, la organización, el liderazgo y la capacidad de trabajar bajo presión están entre las aptitudes que más aprecian los empleadores.


Por estos días las aptitudes sociales de los trabajadores son muy valoradas a la hora de entrar al mundo laboral. "En el mercado actual, en que las empresas buscan reducir sus costos, es indispensable que los empleados puedan asumir diversas habilidades laborales, mostrándose dispuestos a enfrentar los constantes cambios y a adaptarse a ellos en búsqueda de los mejores resultados para la organización y, por ende, para ellos mismos", afirma Felipe Lagos, director de Adecco Professional.

En ese contexto, las competencias que hoy se reconocen más en los empleados están ligadas a la flexibilidad, la organización, el liderazgo y la capacidad de hacer sus tareas diarias bajo presión. "Estas habilidades son esenciales para lograr los resultados que busca una compañía", agrega.

Según un estudio realizado por Adecco Professional, un 58% de los profesionales cree que las empresas, al momento de contratar, privilegian las habilidades blandas y el 38% piensa que lo más requerido por los jefes es la polifuncionalidad y la capacidad que las personas poseen para adaptarse a nuevos desafíos. 

"Los resultados del estudio nos demuestran que cada vez más las empresas le están dando más importancia a características como el liderazgo, trabajo en equipo, resolución de problemas, convirtiéndose en un requisito en sus búsquedas. Los trabajadores han entendido que el mercado laboral cambia constantemente, y con ello las exigencias de las compañías", indica Lagos.

Por su parte, María José Urrutia, directora de la Academia de la Asociación de Emprendedores (Asech), añade que hoy se requieren personas que sepan manejar sus emociones. "Saliendo del liderazgo, la colaboración, la confianza y la capacidad de trabajar en equipo son parte de los aspectos que más se aprecian al momento de contratar", detalla. 

Que mostrar en una entrevista de trabajo

Según el portal financiero Business Insider, durante la conversación laboral es importante presentar al menos cinco habilidades blandas:

- Entre ellas está el trabajo ético, que quiere decir que hay que mostrarse eficiente y que somos capaces de terminar los proyectos a tiempo.

- También está la actitud positiva, que se refiere al entusiasmo y energía que aplicamos en nuestras labores.

- En tercer lugar están las habilidades comunicativas, que apunta a demostrar que sabemos explicar de manera simple y clara lo que se piensa y los atributos que se poseen.

- Además hay que exponer claramente que hay manejo de tiempo, las prioridades al momento de trabajar y delegar a otros lo que no nos compete. Por último aparece la seguridad personal, que queda de manifiesto en la forma de vestir, en la forma que uno se presenta y como se refiere a la experiencia en el rubro.

Fuente: La Hora

¿Qué hábitos están frenando tu crecimiento en el trabajo?

Existen ciertos mitos que creamos y creemos: conócelos y deséchalos para seguir creciendo laboralmente.


Tenemos que aprender a desaprender. Normalmente, el problema no es aprender; sino a quitar lo que hoy ya tienes… (y no está funcionando en tu vida laboral)”. Francisco Díaz es director de Soluciones en ManpowerGroup a nivel Latinoamérica, y así explicó para OCC cómo algunas acciones –como no trabajar en equipo o no querer resolver problemas– son frenos habituales para crecer en el trabajo.

Desaprender no significa que tienes un disco duro en la cabeza del cual borrarás información añeja para acumular nueva. Va más allá de eso: es una actitud un tanto inconforme, que cuestiona las prácticas o las visiones de siempre y propone hacer las cosas de una forma distinta para que te vaya mejor, en este caso, en tu empleo.

Hábito 1: esperar y esperar y seguir esperando

De acuerdo con John C. Maxwell, autor de diversos libros sobre liderazgo, existen ciertos mitos que creamos y creemos: Cuando me asciendan, aprenderé a hacer esto, cuando en serio lo necesite, buscaré la forma de aprender aquello, hasta que llegue a tal posición es cuando desarrollaré todo mi potencial. Esperar a que la empresa o los jefes sean los que impulsen tu carrera es una forma de autolimitarte.

Uno de los ejemplos más claros está en el tema de la capacitación: en México las compañías sólo invierten 12.7 horas al año en la preparación de sus empleados (estudio Saratoga, Pwc, 2014); la pregunta es: ¿permanecerás pacientemente hasta que tu puesto o un mejor trabajo te exija que desarrolles nuevas habilidades o tomarás la iniciativa?

Hábito 2: falta de autoconocimiento

Puedes tener muchos años de experiencia laboral; puedes tener los conocimientos más actualizados; puedes tener la mejor disposición; puedes, incluso, creer que no hay nadie que haga mejor que tú cierta tarea; pero puedes no tener las competencias necesarias para un puesto más alto. ¿Y cómo saberlo?

Retomamos la entrevista con el director de Manpower: “Lo más básico para saber qué competencias tienes es preguntarle a las personas que te conocen bien. El problema que corres es que no te digan toda la verdad. Lo ideal es que pudieras ir con un experto…”. Acercarte a algunos compañeros o superiores y pedir retroalimentación sobre tu desempeño podría orientarte y hacerte saber si estás –o no– en el camino correcto.

Hábito 3: pensar y no hablar

Tener miles de ideas, propuestas para resolver problemas y hasta formas de hacer las cosas con menos esfuerzo son un gran valor en tu trabajo; sin embargo, si todo eso se queda en el limbo –o en tu mente, para ser más precisos– y no lo mencionas ni buscas ponerlo en práctica, será igual a soñar despierto y querer que las cosas continúen como siempre.

Como verás, no son hábitos impresionantes los que pueden estar frenando tu crecimiento.

Fuente: Terra

¿Qué harías si fueras el centro de los chismes en tu trabajo?

Los rumores son uno de los factores más tóxicos en una organización. Si eres el blanco de los chismes, tu posición en la empresa puede ser agobiante. Pero hay maneras de combatirlos y minimizar su impacto.



Si al entrar a la oficina quienes están hablando se detienen; si tus colegas te miran de reojo cuando pasas... Tu trabajo hierve en rumores pero nadie te cuenta nada porque eres el blanco de casi todos ellos.
Los chismes de oficina pueden ser una distracción. Pero cuando uno es el centro de atención, es difícil saber qué hacer. Una reacción excesiva o decir algo indebido podría echar leña al fuego, pero ignorar ciertas clases de chismes podría dañar tu reputación y hasta tu carrera. Algunos expertos ofrecen soluciones para reaccionar adecuadamente en este trance.
Si los rumores son inocentes o si la principal fuente de ellos no tiene suficiente credibilidad, es mejor ignorarlos. Dana Brownlee, presidenta de Professionalism Matters, una firma de capacitación corporativa con sede en Atlanta, recomienda a quien es blanco de este tipo de chismes que "si quiere librar esta guerra, no cometa nunca el error de legitimar un rumor y convertirlo en algo más grande al mostrarse molesto".
Una reacción excesiva ante el rumor es negativa, pero tampoco conviene ignorarlo
Los rumores que no tienen fundamento pueden matarse con una simple negación. Podría requerir una respuesta más firme si tu reputación o capacidad para hacer su trabajo peligran.
Peggy Klaus, una asesora de carreras profesionales, trabajó hace poco con una gerente de una empresa de servicios públicos que había sido ascendida para supervisar varios equipos de técnicos. Los rumores que corrían entre sus subordinados sobre su falta de experiencia auguraban que la jefa sería trasladada. Entraba en una sala y sentía que habían estado hablando de ella. Entonces empezó a ponerse a la defensiva.
Klaus le aconsejó hacer frente a sus subordinados y, si era posible, hacerlo con humor, por lo que la gerente se reunió con cada equipo y los hizo reír al decirles de manera muy informal: "He escuchado algunos rumores por ahí, claro, no de ninguno de ustedes, pero rumores al fin, de que no voy a durar mucho en este puesto. He escuchado también muchas cosas sobre mí, pero como hay hombres presentes no sería educado repetirlas". Añadió que contaba con que cada equipo le enseñara las destrezas técnicas que necesitaba y reiteró: "No me voy a ir. Si tienen alguna pregunta al respecto, vengan a hablar conmigo". Los rumores se enfriaron.

No es lo mismo

No cometas el error de legitimar un chisme y convertirlo en algo más grande mostrándote molesto
No todos los chismes son malos. Algunas conversaciones en el espacio laboral pueden ayudar a aliviar el estrés o la frustración sobre injusticias percibidas. También puede presionar a los trabajadores egoístas o de bajo rendimiento a ser mejores. Saber y compartir chismes es el arma de los empleados que carecen de poder para ganar influencia informal entre sus colegas.
Lo importante es no poner a las personas a la defensiva cuando se les habla de estar expandiendo rumores. Brownlee aconseja evitar usar la palabra "chisme", porque es un término negativo. "El chisme de una persona es información compartida de otra", dice.
En lugar de decir "he escuchado que has estado esparciendo el chisme de que tengo un romance con el jefe", Brownlee, sugiere que se diga: "Sé que Bob y yo hemos estado trabajando hasta tarde en este proyecto, almorzando y pasando más tiempo juntos. Caí en la cuenta el otro día de que la gente podría empezar a pensar que hay algo entre nosotros. Por supuesto no creo que tú pienses algo así. Solo quiero dejar claro que eso está muy lejos de la realidad".
El camino para resolver los chismes es menos claro cuando no se está seguro de la fuente o la extensión del daño potencial, y una negación directa solo atraería más atención. Apoyarse en colegas confiables que te cuidarán la espalda o serán tus defensores cuando no estés presente puede ser un escudo eficaz. Michele Woodward, una asesora de ejecutivos en Washington, aconseja mantener alianzas fuertes en tres niveles de la organización: arriba, por debajo y a tu mismo nivel.
Los gerentes de recursos humanos pueden intervenir para detener rumores que son falsos o dañinos. La mayoría de las compañías tienen políticas escritas que desactivan los chismes y requieren que la comunicación entre empleados sea positiva y profesional.

La propagación de un chisme hace varios años en Millard Group empeoró las tensiones de dos compañeros de trabajo que ya tenían diferencias, dice Paul Millard, socio gerente de la firma de reclutamiento de ejecutivos con sede en Connecticut. El incidente provocó que la firma estableciera una política escrita que insta a la comunicación abierta . Y Millard recuerda a los candidatos que optan a un puesto en la empresa que "no hay tiempo para los chismes".

Fuente: Expansión

¿Despedido por primera vez? Revisa los siguientes consejos para enfrentarlo

No caer en la negatividad y recurrir a las redes de contacto para volver a encontrar empleo son algunos de los consejos de un experto.


El caso del periodista Felipe Vidal, quien fue desvinculado por primera vez en su carrera tras 20 años de trabajo en La Red, plantea para muchos chilenos la problemática de cómo se debe enfrentar el primer despido laboral.

Perder el empleo es, sin lugar a dudas, uno de los golpes más duros que puede recibir una persona, sobre todo si se trata de la primera ocasión que le ocurre y más si llevaba muchos años trabajando en la misma compañía.

"Dejar de tener una fuente de ingresos, sentir que ya no se es parte de una organización y aceptar que la rutina ya no será la misma es una situación dura y difícil de aceptar para cualquiera, pero no imposible de superar", afirma Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de la consultora IT Hunter.

El experto manifiesta que todo despido se relaciona, de alguna manera, con el fenómeno del cambio, el cual comprende tres etapas. "En términos sencillos, la persona que es despedida podría sentir que el mundo se le viene encima y que la base que le daba estabilidad desapareció (Inicio). Luego pasa a una etapa de transición e incertidumbre, en donde trata de entender y dimensionar lo ocurrido (Intermedia). Finalmente, y cuando el individuo logra aceptar su nueva realidad, podríamos afirmar que está en condiciones de aceptar el cambio de situación y salir adelante (Final)".

Consejos a seguir

Sin embargo, hay algunos tips que se pueden seguir para enfrentar esta situación. Lo primero que debe entender la persona, menciona Toselli, es que la situación de desempleo que la afecta es parte de las reglas del juego de una economía de libre mercado, en donde las organizaciones contratan o despiden gente en función de diversos motivos.

"En consecuencia, este tipo de decisiones es más común de lo que podría pensar y seguirá sucediendo en el tiempo", sostiene.

Pero lo principal, destaca el ejecutivo de IT Hunter, es mantener la moral y el optimismo en alto para así poder salir adelante con éxito y reinsertarse rápidamente en el mercado.

En este sentido, el directivo entrega las siguientes recomendaciones para quienes hayan perdido su puesto de trabajo:


1. Optimismo: tenga presente que nuestros pensamientos influyen en nuestros sentimientos (estado de ánimo) y estos en nuestro comportamiento. Tener una actitud positiva nos entrega la energía necesaria para avanzar.

2. Compromiso y perseverancia: recuerde que el resultado que consiga en esta materia va a depender del nivel de compromiso y la perseverancia asumida. Debe entender ahora que su "actual trabajo" es, justamente, encontrar un nuevo empleo.

3. Defina tareas y horarios: es clave establecer una jornada diaria de trabajo, en donde realice las tareas y gestiones necesarias para alcanzar su reinserción en el mercado.

4. Base de datos: si no tiene una base de datos de organizaciones a las que podría contactar, para hacer llegar sus antecedentes profesionales, elabore una propia. Para ello puede apoyarse en diversas fuentes de información: guías telefónicas, directorios de empresas, sitios corporativos, Internet, etc.

5. LinkedIn: emplee esta red para acceder a nuevos contactos profesionales o enterarse de las oportunidades laborales que ofrecen las empresas. Cuidado eso sí con colocar información confidencial de la actual empresa o de los anteriores trabajos que se tuvo.

6. Redes de contacto: recurra a sus amigos de colegio, universidad y familiares para que lo conecten con las personas indicadas o le entreguen la información precisa sobre oportunidades laborales.

7. Portales de empleo: visite los diferentes sitios de trabajo o de empresas de selección e ingrese sus datos.

8. CV adecuado: tiene que ser un currículum claro y conciso, que contenga las fortalezas, logros y perfil del individuo así como su trayectoria profesional y laboral, a partir de lo más reciente. Ideal que sea de dos páginas, máximo tres.

9. Entrevista de trabajo: recuerde que esta etapa es una de las más importantes en todo proceso de selección. Es por ello que debe: llegar a la hora, cuidar la presentación personal, anticiparse a las posibles preguntas que le harán, conocer al detalle su vida profesional, ser claro y dar referencias, entre otros aspectos.

Fuente: Diario Pyme

Cómo potenciar tu capacidad de aprendizaje según los mejores especialistas de la memoria


Pese a que el mito de que usamos solamente el 10% de nuestro cerebro ha sido desmentido una y otra vez por la comunidad científica, lo cierto es que nuestras capacidades intelectuales sí pueden ser mejoradas con un entrenamiento apropiado. Para probarlo, el prestigioso University College de London convocó a los más prominentes especialistas de la memoria del mundo a un concurso, que tuvo como fin descubrir cuáles son las mejores técnicas para memorizar nueva información de forma rápida y eficaz.

A cada investigador se le planteó el siguiente reto: se les asignó un grupo de voluntarios que tenían tan sólo una hora para estudiar y memorizar una lista de 80 palabras y ser capaces de reproducirlas tras una semana. ¿La trampa? Las palabras estaban escritas en lituano. A continuación te presentamos 5 de las mejores técnicas que desarrollaron estos expertos, según consigna el portal de la BBC.

1. Reconocimiento de la ignorancia.

Considerando que la autoevaluación es una de las mejores formas de mejorar la memoria, los expertos plantearon a los participantes que adivinaran al azar el significado de las palabras en lituano. Naturalmente, siempre se equivocaron al primer intento, pero estos errores iniciales cobraron sentido posteriormente, dado que llevar a cabo una tarea complicada que requiere de atención crea bases más firmes para recordar el conocimiento obtenido más adelante. En otras palabras, reconocer la ignorancia propia pone a la mente a trabajar.

2. Integración de la tecnología.

Las aplicaciones y la web pueden resultar grandes aliadas a la hora de retener conceptos. Muchos de los participantes en la experiencia optaron por programar algoritmos para recordar algunas de las palabras más difíciles. De esta forma tenían una preocupación menos y lograron optimizar así su tiempo de estudio.

3. Relajación y descansos.

La fatiga es uno de los grandes inconvenientes que experimenta cualquier estudiante, por lo que siempre se recomienda tomar recesos para dejar que el cerebro descanse y se relaje. Otro de los expertos experimentó dando pequeños recesos a los participantes durante la tarea de memorización de las palabras. Durante los mismos se les mostró un video relajante de una catarata, lapso en el que el cerebro absorbió la información garantizando el aprendizaje.

4. Procesar la información en pequeñas porciones.

Aunque muchos participantes se sintieron tentados de dividir las palabras por categorías y temas y aprenderlos uno a uno, los expertos plantearon hacer completamente lo inverso. Durante la sesión de estudio se deben incluir una variedad de temas, en lugar de concentrarse en uno sólo, y de esta forma ejercitar la memoria para incorporar nuevos datos al cerebro.

5. Contar cuentos.

Las anécdotas e historias personales suelen ser los fragmentos que más recordados de los discursos. Está comprobado que una narración puede ayudar a activar la sinapsis facilitando la memorización de datos. Luego de crear una historia entorno a cada palabra, la capacidad asociativa del cerebro de los participantes reaccionó de forma más eficiente.

Fuente: Universia

Sepa cómo sobrevivir cuando está en un trabajo que no le gusta

Sicólogas expertas en el tema sugieren mantenerse positivo



A la consulta de Mercy Iriarte, sicóloga de la Clínica Vespucio, llegó una mujer que odiaba su trabajo de vendedora de una tienda del retail. Se sentía cansada: sólo tenía libre un día a la semana y sus jornadas eran muy extensas.

Hace tres meses su situación se agudizó y los domingos comenzó a experimentar crisis de pánico. "Sentía miedo, angustia, le daban taquicardias, le costaba respirar, quería llorar y se le dormían las piernas. Estaba obligada a hacer cosas que no deseaba y eso generó un deterioro en su organismo. La mayoría de las personas empieza con estos síntomas después de vivir de tres a seis meses en una situación de estrés", cuenta la experta.

Iriarte señala que su paciente creía que su jefa se aprovechaba de ella y le pedía más tareas de las que podia hacer. "Como no hacía su trabajo con cariño, su supervisora captó esta señal y la sobrecargó de responsabilidades pensando que ella no le ponía empeño a sus labores", explica.

La sicóloga afirma que son muchas las personas que trabajan con desagrado, algo que provoca problemas de salud. "Cuando uno no es capaz de manejar los impulsos, puede aparecer la agresividad. Esto se manifiesta en colon irritable, gastritis tensional, arritmias, migrañas, crisis de pánico o dermatitis tensional, por ejemplo", señala.

Por su parte, Maite Lecumberri, sicóloga laboral de la USS, recomienda mantener la calma antes de renunciar en un acto de vehemencia. "Hay que pensar bien si el problema está en mi o en los otros. Se deben calibrar los aspectos positivos de lo que realizo y tratar de llevarme bien con las personas que me relaciono. Si me echan, me costará más encontrar trabajo", indica.

Ambas profesionales entregaron consejos para sobrellevar un trabajo que no agrada.

Consejos

1.- Hay que buscar el modo de ser positivo para poder adaptarse al trabajo.

2.- Se pueden buscar nuevas áreas donde desempeñarse o pedir rotación para probar.

3.- Tratar de empatizar e interactuar dentro de los compañeros para no aislarse.

4.- Hay que aprender a vivir el día a día. Los trabajos no son para siempre.

5.- No dejar de enviar curriculum. Siempre hay que intentarlo.

Fuente: La Hora

6 cosas que debes tener en cuenta antes de cambiar de empleo

Una encuesta de Trabajando.com evidenció que un 72% de los trabajadores chilenos quiere cambiar de empleo durante 2015. Pero, ¿qué factores se deben considerar antes de tomar esta importante decisión?


Inconformidad con el sueldo, el ambiente laboral o los jefes, o simplemente ganas de cambiar, continuar desarrollándose y obtener oportunidades de aprender cosas nuevas. Las razones para considerar un cambio de empleo son muchas. Los tiempos han cambiado y las personas ya no permanecen trabajando para una misma empresa 10, 15 o 20 años. De acuerdo a una encuesta realizada este año por el portal de empleo Trabajando.com, un 72% de los trabajadores chilenos considera cambiar de trabajo este 2015.

Pese a que sea más corriente hoy que hace algunas décadas, esta decisión puede cambiar tu vida y no debe ser tomada a la ligera. Para ayudarte a tomar el camino correcto, te presentamos 6 cosas que debes tener en cuenta antes de cambiar de trabajo.

1. No te dejes dominar por las emociones.

Por más enojado y frustrado que estés con la empresa, tu jefe o tus colegas, no debes dejar que tus emociones tomen el control de tu vida y tus decisiones. Intenta calmarte, y si realmente estás determinado, busca la mejor forma de alejarte de la compañía manteniendo una buena relación y obteniendo buenas referencias.

2. Piensa en tu felicidad y bienestar.

Nada es más importante que tu felicidad. Si pasas tus días enfrascado en un trabajo que odias, probablemente tu frustración se irá trasladando a otros ámbitos de tu vida, afectando a todos quienes te rodean.

3. Considera tus posibilidades de crecimiento.

La realidad del mercado indica que existe trabajos en los que tienes más o menos posibilidades de crecer y ascender escalafones en la escala organizacional. ¿Éste es tu caso? Si la idea de permanecer en un mismo puesto te desvela, habla con tu jefe y evalúa tus chances reales de ser promovido.

4. Evalúa las oportunidades de formación.

Siguiendo en línea con el punto anterior, también es importante que evalúes qué oportunidades de capacitación brinda la empresa para la que trabajas. Quizás no organice cursos internos pero sí brinde facilidades para que puedas realizar un posgrado en la universidad.

5. No tengas miedo al cambio.

Todos los cambios tienen un lado positivo, y a la larga éste siempre sale a relucir. Lo importante es saber adaptarse a las circunstancias y no dejarse vencer por el miedo cuando la situación se torne complicada.

6. No olvides los pequeños detalles.

Existen otro tipo de factores a tomar en cuenta que raramente consideramos en un primer momento. Por ejemplo, ¿qué tan lejos es tu casa de tu nueva oficina? ¿Trasladarte a ella te implicará costos extra? ¿Incidirá esto directamente en tu bolsillo?

Fuente: Universia

Cómo postular a un trabajo cuando no cumples con los requisitos

¿Cómo puedes diferenciar entre los requerimientos que no son negociables y aquellos que podrías compensar ofreciendo otras habilidades? ¿Y cómo se hace para mostrarlas en tu curriculum vitae?


De seguro has escuchado historias (o lo has vivido) sobre candidatos que tenían todos los requisitos para postular y que parecían ser la persona perfecta para el cargo, pero que no obtuvieron el trabajo porque otra persona “parecía encajar mejor”.

¿La razón? En muchos casos hay otras habilidades, como por ejemplo las habilidades comunicativas, que toman protagonismo por sobre las requisitos mencionados en la descripción del trabajo.

Al menos que la persona encargada haya trabajado previamente en el trabajo que está intentado llenar, una gran parte de la descripción de trabajo es un juego de adivinanzas.

¿Cómo puedes diferenciar entre los requerimientos que no son negociables y aquellos que podrías compensar ofreciendo otras habilidades? ¿Y cómo se hace para mostrarlas en tu curriculum vitae? 

Primer paso 1: Pregúntate a ti mismo ¿Puedes hacer el trabajo?

No nos referimos a si quieres hacer el trabajo o cuántas ganas tienes de conseguirlo. A lo que nos referimos es a si sientes que estás capacitado para realizar el trabajo si es que te dan el puesto.

Si es que lo que te piden es traducir documentos, no sirve de nada que sólo poseas un nivel de inglés conversacional. No importa qué tanto quieras conseguir ESE empleo, no sirve de nada que postules si es que no estás capacitado para hacer el trabajo.

La clave está en tratar de averiguar qué es lo que harías día a día si es que estuvieras en los zapatos de la persona que hace el trabajo. Por ejemplo, “experiencia en Relaciones Públicas” se traduce en, entre otras cosas, escribir comunicados de prensa, hacer el pitching de medios y representar la marca. “Habilidades de escritura” significa escribir de forma concisa, precisa, persuasiva, con buena ortografía y gramática.

Paso 2: Ignora los requerimientos adicionales

Otra típica forma de asustar a candidatos que sí están calificados es con una lista de requerimientos adicionales que tienen como objetivo encontrar al “candidato perfecto” para el trabajo. Las buenas noticias son que ese candidato no existe. Hay candidatos igual de sólidos que quizá no tienen todas las habilidades listadas en la descripción del trabajo, pero que igual consiguen llegar a las entrevistas. Y tú puedes ser uno de ellos. ¿Cómo? Viendo esta lista de requerimientos como un bonus y centrándote en todas las habilidades básicas que necesitas para realizar el trabajo de la mejor manera.

Paso 3: Habilidades transferibles

A veces las habilidades requeridas que te faltan no caben en ninguna de las dos categorías anteriores y son más bien de una categoría intermedia: no son indispensables (paso 1), pero tampoco son un adorno (paso 2).

Cuando estés en esta disyuntiva, ten en mente el siguiente concepto: habilidades transferibles. Es decir, aquellas que conectan la experiencia que ya tienes con lo necesario para conseguir el trabajo al que estás postulando.

Pero tampoco te vayas por las ramas: no trates de explicar cómo es que tu trabajo de niñera durante tus años en el colegio te prepararon para ser un asistente ejecutivo, sólo porque ambos incluyen estar a cargo de agendas de otras personas.

Enfócate en explicar cómo las lecciones que has aprendido en otros trabajos se aplicarían a tu futuro trabajo ¿Aún no entiendes cómo hacerlo bien? Un ejemplo: tener experiencia en ventas, podría eventualmente prepararte para un trabajo en recaudación de fondos para un evento.

Si estás interesado en un nuevo puesto y te imaginas haciendo un gran trabajo, no dejes que ese par de habilidades que te faltan según la descripción del trabajo te impidan postular.

Fuente: Reqlut

Los mandamientos para buscar trabajo por internet y redes sociales

Para buscar trabajo por internet y redes sociales (Twitter, Facebook, LinkedIn, Reqlut, etc.) de la forma más óptima posible, es importante seguir ciertas recomendaciones, que pueden hacer la diferencia al momento de ser seleccionado o descartado en un proceso de reclutamiento.

1. Siempre la verdad

 Sobre la experiencia laboral, estudios, cursos, postgrados, rentas o la situación actual. Para que las redes sociales sean útiles durante la búsqueda de trabajo, la información de tu perfil, publicaciones o mails deben ser consistentes y coherentes.

2. Si no hay nada bueno que decir, mejor no decir nada

No hablar mal del actual o anterior empleador en internet, es clave para buscar trabajo en redes sociales. No hables mal de actuales o antiguos colegas, ya que el reclutador puede inferir que este comportamiento también lo puedes tener en un potencial nuevo empleo.

3. Cuidar la reputación online

No dejar que se publiquen imágenes o contenidos comprometedores que puedan viralizarse, ya que ésta puede ser la primera impresión que una empresa tenga de ti.

4. Lo personal es personal

Lo profesional, profesional. Existen redes sociales para distintos fines. Si quieres dar tu opinión sobre religión o política, utiliza un blog, pero no lo hagas a través de LinkedIn (una red que ha sido pensada para el desarrollo de carrera y como red social para buscar trabajo), por ejemplo. Lo mismo para las fotografías. Una fotografía de perfil con los hijos o en vacaciones es adecuada para Facebook, pero en las redes profesionales se espera ver un perfil laboral.

5. Revisar la ortografía

Escribir con faltas de ortografía o redacción puede demostrar un bajo nivel de formación y estudios, además de una actitud descuidada, que puede perjudicar tus opciones de encontrar trabajo. Si quieres que las redes sociales te ayuden a buscar trabajo por internet pero la ortografía no es tu fuerte, existen correctores que pueden ayudarte a revisar.

6. Constante, pero no agobiante

 Debes alimentar de contenidos la red, pero sin sobrecargarla de publicaciones que llenen el muro de Facebook o el time line de Twitter. Deja espacio o puedes dar la imagen de alguien que no tiene nada más que hacer.

7. Dime con quién andas y te diré quién eres

Las redes permiten participar de forma activa en grupos con intereses comunes, los que forman parte de tu perfil. Incorpora a grupos y contactos que realmente agreguen valor a tu búsqueda de trabajo por internet.

8. Interactuar

 No hagas de tus redes un monólogo. Contesta los comentarios o post.

9. Más no siempre es mejor

 Si estás buscando trabajo en LinkedIn o en otras redes sociales y quieres contactar a una empresa por una vacante, no envíes tu solicitud a todos los trabajadores de esa empresa. Selecciona a la persona clave y enfoca tus esfuerzos en ella. De lo contrario puede verse como una actitud desesperada.

10. No hagas nada que no harías en persona

 Utiliza las redes como una extensión de ti mismo y no caigas en la trampa del pseudo anonimato de la virtualidad. Sé responsable y respetuoso en tu interacción.

Fuente: Reqlut