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La crisis de confianza, el cuoteo y la Alta Dirección Pública

La Cámara de Diputados aprobó esta semana el proyecto de ley que perfecciona la Alta Dirección Pública y el Sistema de Servicio Civil. Pocos se dan cuenta de la importancia crucial de esta materia. A diferencia de lo que ocurre en Chile, profesionalizar los cargos de dirección y jefaturas de división de las instituciones públicas es, hace años, la forma corriente de trabajar en las sociedades democráticas más desarrolladas. Frente a ciudadanos informados e interesados en las políticas públicas y en lo político, pero desconfiados de la política, las democracias avanzadas procuran fortalecer la capacidad del Estado para responder a exigencias crecientes: transparencia, eficiencia y eficacia institucional, participación y rendición de cuentas de los resultados de la acción gubernamental.

Algo hemos avanzado en Chile. Corría el año 2003 y como salida a una crisis política de enorme envergadura, el gobierno y la oposición de la época acordaron profesionalizar la función pública. Establecieron para ello un sistema técnico de selección de altos directivos que permitiría escoger a las personas más idóneas para la función, con independencia de sus opiniones políticas y mitigando el riesgo de nominaciones clientelares. Solo al final del proceso la autoridad política podía –de entre quienes hubieran superado con éxito las fases de selección– escoger al profesional de su preferencia para ocupar la posición disponible. Poco más de una década después, nuestra Alta Dirección Pública (ADP), es considerada modelo a nivel Latinoamericano según múltiples indicadores de buen gobierno.

Sin embargo, es necesario y urgente que pasemos a una segunda etapa que nos permita ir al fondo de los objetivos que nos trazamos como país al crear esta institucionalidad. Hasta hoy, un indicador inequívoco sobre las limitaciones de nuestra ADP es la alta rotación de cargos tras los cambios de gobierno. Mientras al asumir Michelle Bachelet su primer gobierno, esta alcanzó 20%, luego del traspaso a Sebastián Piñera la rotación se elevó sobre 80%, confirmando que la sensibilidad de los gobiernos de turno se impone por lejos sobre la idoneidad de los postulantes. A ello se agrega la dificultad de dar un tratamiento adecuado a los cargos Transitorios y Provisionales, los que, pese a su importancia en contingencias complejas, han tendido más de la cuenta a prolongar la conducción de un servicio en manos funcionales al gobierno de turno. Qué decir de las limitaciones salariales que, en sectores como la salud, vuelven inútil el ejercicio de búsqueda de candidatos idóneos.

"Quiero afirmarlo con claridad: la crisis de confianza institucional que se ha instalado en Chile no se superará volviendo a la designación política y el cuoteo de los cargos de dirección superior del Estado. Los problemas de gestión política de este u otro Gobierno no se resolverán desprofesionalizando al Estado, sino que con más liderazgo político, rigurosidad técnica y disposición al diálogo"

El proyecto que aprobamos en la Cámara es una buena noticia en la dirección de profesionalizar la marcha del Estado. El texto que ahora deberá conocer el Senado aumenta el número de servicios que forman parte del sistema de Alta Dirección Pública, perfecciona los convenios de desempeño y centra la evaluación de los altos directivos en su capacidad de gestión, así como permite al Consejo de Alta Dirección Pública pedir explicaciones a los ministros o subsecretarios ante peticiones de renuncia. El trámite en la Cámara permitió además establecer que los funcionarios de planta podrán acceder a la alta dirección sin perder su cargo actual, lo que puede incentivar la postulación de muchos de ellos. Una indicación de mi autoría, aprobada en la Sala, permitirá a quienes poseen títulos técnicos y profesionales computar, para el cumplimiento de requisitos ligados a la duración de sus carreras, los estudios de postgrado que hayan realizado. Por último, el proyecto reconoce un dato de realidad: el Presidente de la República tiene derecho a enfatizar ámbitos de acción en los cuales espera cumplir su programa de gobierno. Para eso, se le faculta a nombrar en forma directa a 12 altos directivos de primer nivel en los tres meses iniciales de su mandato.

Quiero afirmarlo con claridad: la crisis de confianza institucional que se ha instalado en Chile no se superará volviendo a la designación política y el cuoteo de los cargos de dirección superior del Estado. Los problemas de gestión política de este u otro Gobierno no se resolverán desprofesionalizando al Estado, sino que con más liderazgo político, rigurosidad técnica y disposición al diálogo.

Para servir mejor a los chilenos, el Estado debe avanzar en desterrar el clientelismo y en consolidar la excelencia técnica y la vocación de servicio en los niveles jerárquicos más altos de la administración. Para otorgar legitimidad a nuestras instituciones, necesitamos garantizar a los ciudadanos que el Estado cumplirá permanentemente sus funciones fundamentales, con independencia de quienes se encuentren en el Gobierno. En definitiva, para enfrentar los desafíos del futuro necesitamos más y mejor Alta Dirección Pública.

Por Sergio Espejo
Fuente: El Mostrador

La flexibilidad será uno de los principales cambios en las dinámicas laborales del futuro

Conoce cuáles serán los cambios en las dinámicas laborales que vendrán aparejados con las nuevas tendencias laborales y las nuevas generaciones.

En un futuro no muy lejano, una de las tendencias que se consolidará será la flexibilidad laboral. Las empresas no sólo deberán prepararse para afrontar los cambios en las dinámicas laborales, sino que tendrán que brindar capacitación para que los futuros jóvenes profesionales puedan trabajar bajo estas condiciones.

Una de las mayores intrigas que nos genera pensar en el futuro, es qué sucederá con el trabajo ¿seguirá existiendo la oficina? ¿Será más crucial el rol del consumidor y el cliente, o el del empleado? ¿Acaso la tecnología nos despasará? Conoce a continuación la visión de los expertos en el tema.

Flexibilidad, Autonomía y Libertad de decisión

Algunas personas responden que la tecnología se tornará imprescindible para trabajar, otros consideran que se va a ver afectada la estructura organizativa, los espacios de trabajo y va a reinar la diversidad y la sustentabilidad. Como la mayor parte del día la utilizamos para trabajar, preguntarnos por el futuro del trabajo es lo mismo que cuestionarnos sobre cómo va a ser nuestra vida futura. Por eso las personas se esfuerzan tanto por responderlo.

Jacob Morgan es una de las personas que indaga sobre la temática. Escritor consolidado de obras literarias que examinan el futuro laboral, también escribe para el prestigioso medio Forbes. Según él, en lo que al rol de los empresarios respecta, ellos deberán concentrarse en atraer nuevos talentos, construir mejores líderes y crear una organización competitiva. En tanto, el trabajo para los empleados se va caracterizar por la libertad y la flexibilidad para decidir cómo, cuándo y dónde trabajar. Para ello los empleadores necesitarán capacitarlos y brindarles la tecnología necesaria para que puedan trabajar en estas condiciones.

A su vez considera que las personas tendrán la autonomía para trabajar con confianza, transparencia y responsabilidad, sin necesidad de tener a un jefe controlando cada movimiento. Incluso los empleados cada vez van a optar más por múltiples trabajos como freelancers, donde cada trabajador tendrá la libertad de decisión para organizar su jornada laboral. Cada persona podrá elegir los proyectos en los que quiere trabajar por ejemplo, e ir armando paso a paso su carrera profesional.

El foco en la experiencia del empleado

Durante años lo importante era concentrarse en la experiencia del consumidor y del cliente, preocuparse en tener personas que los atendieran bien y pudieran ayudarlos en todo lo que necesitaran. Morgan asegura que en el futuro, el foco pasará a estar en la experiencia del empleado.

Esto implicará que las empresas necesitarán dedicar tiempo a ajustar detalles desde el momento 0 en el que el candidato se acerca a la empresa. Deberá pensar desde cómo redacta las ofertas laborales, hasta qué vías y estrategias necesita implementar para mantener a los empleados motivados y comprometidos con la empresa, sus metas, su misión y visión.

Deberán disponer de lugares de trabajo atractivos, modernos, que cuenten con la tecnología necesaria y donde los empleados realmente quieran ir a trabajar. A su vez tendrán que ofrecerles programas de trabajo flexibles como iniciativa para captar más personal.

Fuente: Universia

El problema de la "Presencia Ausente" en los espacios de trabajo

Es importante que las organizaciones reconozcan y diagnostiquen esta problemática y que fomenten el desarrollo de políticas que incrementen la productividad, según explica experta.


El desempleo se ha mantenido más o menos estable en un contexto de desaceleración económica, aunque es probable que entre los colaboradores aparezcan temores en torno a la estabilidad laboral y se dé una mayor desmotivación, con la consecuente menor productividad, lo que afecta directamente los entornos de trabajo.

Así, el denominado presentismo puede transformarse en un dolor de cabeza para las empresas. Según explican desde Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, el "síndrome de la silla caliente" ocurre generalmente tras procesos de desmotivación e incertidumbre, en individuos con hábitos de vida poco saludables o con inadecuadas herramientas y/o apoyo para resolver tempranamente sus conflictos.

Esto se da cuando los empleados de una compañía están presentes en sus puestos de trabajo durante las horas pactadas, pero con un nivel de productividad bajo, muchas veces acompañado de quejas por un exceso de carga laboral e incluso con la aparición de problemas de salud. Un claro ejemplo es cuando los trabajadores extienden de forma innecesaria sus jornadas laborales.

"Este suceso no es beneficioso para las organizaciones, porque muchas veces éstas deben incurrir en mayores gastos al tener tareas o trabajos no desarrollados de manera correcta, sin poder darse cuenta a tiempo, ya que el trabajador está ahí. Así, es fundamental que las empresas desarrollen políticas que fomenten la vida sana en las organizaciones", afirma Rinat Ratner, asesora del Programa "Vivir Bien" de Sodexo B&I.


Eficiencia vs permanencia

Ratner detalla que algunas recomendaciones para enfrentar esta situación son:

• Es importante reconocer y diagnosticar el problema dentro de las organizaciones. Además, los líderes deben fomentar una cultura en la que se entienda que trabajar más horas y más duro no necesariamente se traduce en una mayor productividad.

• En periodos de desaceleración, es importante también que las organizaciones expliciten claramente la situación en la que se encuentran, lo que permite aminorar el clima de incertidumbre.

• Es primordial que la empresa, por un lado, apoye a los colaboradores con una mirada preventiva, para que sus problemas no se tornen en algo que no puedan resolver por sus propios medios y, por otro, para que sientan la tranquilidad de que pueden recurrir a expertos en el momento más adecuado.

• Evitar generar ambientes hostiles, rígidos, orientados a la tarea y no al resultado, así como los climas laborales restrictivos y autoritarios, donde se esté más orientado a conservar el empleo más que a la creatividad e innovación.

• No olvidar evaluar constantemente los resultados de los colaboradores, pero ojalá en términos individuales más que generales.

• Por otro lado, es importante la gestión de la motivación en los empleados. En este contexto, se deben implementar acciones que los motiven y aumenten su rendimiento, como medidas de conciliación que fomentan la realización de las tareas y el disfrute del tiempo restante.

• Se pueden desarrollar e incentivar actividades sociales, deportivas y recreativas que tengan por objetivo potenciar un mayor balance entre el ámbito laboral y la vida fuera de éste.

Fuente: DiarioPyme

Qué es el "talento disruptivo" y por qué está de moda en el mundo del trabajo

Son empleados irreverentes que suelen generar antagonismo en el lugar de trabajo.




Son comúnmente calificados de empleados "difíciles". Sus jefes no saben cómo manejarlos y sus compañeros se sienten incómodos ante su presencia.

Sin embargo, son aquellos que -gracias a sus mentes voladoras, sus ideas que rompen reglas y su tenacidad- pueden convertir a una compañía en una fuerza innovadora.

Bienvenidos al mundo del llamado "talento disruptivo", un concepto que se está poniendo de moda en el mundo empresarial y del trabajo en todo el mundo.

Richard Branson, uno de los emprendedores más ricos de Reino Unido y dueño de la aerolínea Virgin, tiene claro de qué se trata.

Branson se considera a sí mismo un talento disruptivo y dice que si trabajase como empleado en otra compañía, su jefe tendría que aceptar que él podría no hacer las cosas exactamente como se esperaría que las hiciera.

"De todas maneras tendría que ser amable conmigo, cuidarme, respetarme. Porque, si no, yo podría crear mi propio negocio, y mi compañía quizás termine compitiendo con la suya".

Inconformistas, irreverentes

Branson y otros grandes empresarios internacionales creen que las empresas -sean grandes o pequeñas- deberían contratar a más empleados de mente independiente, inconformistas e irreverentes, por más que sean un dolor de cabeza para los jefes de personal.



El británico Richard Branson, dueño del grupo Virgin, dice que las empresas deben contratar a más empleados incómodos.

Están convencidos de que las nuevas ideas que pueden aportar los talentos disruptivos a los negocios compensan con creces los problemas que pueden surgir de la dificultad de trabajar con ellos.

En el mundo de los negocios hay numerosas palabras y frases de moda, pero hasta ahora no había ninguna que describiera a este tipo particular de empleados.

El concepto de talento disruptivo fue acuñado por la consultora psicológica empresarial OE Cam, con sede en la ciudad británica de Cambridge.

Contribución a los negocios

Martyn Sakol, socio de OE Cam, explica que un individuo con talento disruptivo posee muchos atributos positivos que pueden realizar un gran aporte a los negocios.



Para el consultor Martyn Sakol, una persona con talento disruptivo suele innovar y cuestionar el saber convencional.

"Yo lo definiría como un sujeto que piensa y actúa de forma diferente, es innovador, cuestiona el saber convencional, descubre tendencias, ve oportunidades comerciales y, de un modo tenaz, trata de encontrar caminos para alcanzar el éxito", precisa.

No obstante, afirma que esa persona debe ser manejada por los gerentes de manera enérgica -no autoritaria-, para evitar que las cosas salgan mal.

"El talento disruptivo puede descarrillarse fácilmente. La empresa debe asegurarse de que cuente con el apoyo adecuado tanto en el trabajo individual como en el grupal".

Preparados para discutir

Una de las compañías que ha adoptado con entusiasmo el concepto de talento disruptivo es la firma británica AB Agri (ABA), dedicada a los alimentos para animales.

Su director ejecutivo, David Yiend, cuenta que en el último año han reclutado activamente a este tipo de empleados.

Pero, ¿qué dice ABA en sus anuncios de empleo?

"Nosotros insistimos en que buscamos candidatos que sean provocadores, resueltos e incansables en la búsqueda de un objetivo", explica Yiend.



Los otros empleados se pueden sentir incómodos y molestos frente al talento disruptivo, advierte el empresario David Yiend.

"Deben estar preparados para discutir y debatir, no simplemente aceptar las normas".

Pero una vez que se contrata a un talento que es consciente de sus capacidades idiosincráticas, ¿cómo se lo integra al resto de la fuerza laboral?

Y más importante aún: ¿cómo se garantiza que los otros empleados no se sientan molestos o amargados por el ingreso de esa gente tan incómoda?

Yiend explica que simplemente se mantiene aparte a los talentos disruptivos.

"Uno no los integra de la manera tradicional", precisa. "Estos individuos se gerencian de una manera diferente, aunque ellos y el resto del personal deben trabajar juntos para alcanzar una meta común".

"Es crucial que todos tengan una visión clara de la compañía. Sólo así el equipo podrá salir adelante".

El riesgo del antagonismo

¿Pero si, por el contrario, las personas con talento disruptivo terminan generando más problemas que beneficios para una compañía?

El psicólogo Stuart Duff, que asesora al mundo de los negocios, cree que este es un riesgo que las empresas deberían tener bien en cuenta.



Según los expertos, es reto de los gerentes es asegurarse de que todos trabajen por un mismo objetivo.

"El término talento disruptivo es una nueva forma de etiquetar a personas con una forma de ser muy identificable, gente con la que en realidad hemos trabajado durante muchos años para tratar de entender el impacto que tienen en los otros", dice Duff, de la consultora británica Pearn Kandola.

"Nosotros damos asesoramiento en muchos casos relacionados con estos empleados. Son individuos brillantes en un rol particular, muy ingeniosos y creativos, pero que no tienen ninguna posibilidad de encajar en la cultura de negocios más amplia".

"Lo que comúnmente sucede es que otras personas en la organización no pueden lidiar con el antagonismo y la disrupción que provocan esos empleados perturbadores", advierte Duff.

Y muchas empresas no saben cómo lidiar con este conflicto y simplemente terminan no haciéndolo.

Pero eso, muchos individuos que tienden a ser clasificados como talentos disruptivos suelen iniciar sus propios negocios e imponer, como lo hizo Richard Branson, su propia cultura empresarial en su propia compañía.


Fuente: T13

10 cosas que nunca debes incluir en tu currículum

Por más que seas un candidato ideal para un determinado puesto, si tu currículum tiene errores será inmediatamente desechado. Descubre las 10 cosas que nunca deberías incluir en este importante documento.

Fuente: Shutterstock

Luego de años de estudio y sacrificio, te has graduado de la universidad y es hora de ingresar al mercado laboral por la puerta grande. Para lograrlo, es fundamental que confecciones un currículum perfectamente adaptado a tu perfil y que destaque tus principales habilidades. Por más que seas el candidato ideal para un determinado puesto, si este fundamental documento tiene errores de cualquier tipo, será inmediatamente desechado por el reclutador de personal. Para evitarlo, te presentamos las 10 cosas que nunca deberías incluir en tu currículum, según publica el portal Business Insider.

1. Datos demasiado personales
Si bien en otras épocas se estilaba poner información de este tipo, hoy en día poco importa tu estado civil, creencias religiosas o composición de tu familia.

2. Errores de ortografía
Pocas cosas son más graves que enviar un currículum con faltas de ortografía. Por más idóneo que seas, quedarás descartado inmediatamente por falta de profesionalismo.

3. Más de dos hojas
Los reclutadores reciben cientos de currículums al día y tienen poco tiempo para leerlos. Sé lo más resumido y claro posible, evitando excederte de dos hojas de extensión.

4. Hobbies o pasatiempos
De igual forma, ya está fuera de moda decir lo que te gusta hacer fuera de tu horario laboral. Si a tu potencial empleador quisiera saberlo, te lo preguntará en la entrevista.

5. Trabajos irrelevantes
Procura incluir solo experiencias laborales relacionadas con el puesto al que estás postulando. Si fuiste niñera en tu adolescencia para tener ingresos extra, no es para nada relevante.

6. Referencias inexistentes o no aprobadas
Cualquier profesional que figure como referencia en tu currículum tiene que haber aceptado de antemano este auspicio.

7. Expectativas salariales
Tampoco es estila que anticipes cuánto deseas ganar. Siempre es mejor tener este tipo de discusiones frente a frente, cuando al menos hayas sido preseleccionado para una entrevista.

8. Diseño demasiado artístico
Por más ganas que tengas de destacarte, procura mantener el diseño de tu currículum sobrio y nítido, evitando los colores o las fuentes extrañas y creativas.

9. Foto
Este es un punto sumamente discutido, ya que es cierto que a muchos reclutadores les gusta hacerse una idea del aspecto del candidato. Sin embargo, las últimas tendencias en materia de recursos humanos indican lo contrario.

10. Pronombres personales
Está completamente sobreentendido que tu currículum refiere a tus experiencias personales, por lo que de nada sirve usar primera o tercera persona.

Fuente: Universia

Cómo saber si eres adicto al trabajo

La adicción al trabajo es una patología que afecta cada vez más a la población activa. Descubre si eres un verdadero workaholic respondiendo a estas sencillas preguntas.

Fuente: Shutterstock

Para nadie es novedad que vivimos en un mundo sumamente exigente en materia laboral. La alta competencia en todos los ámbitos hace que muchas veces nos exijamos por demasía y caigamos en algo que se conoce como workaholism, o sencillamente, adicción al trabajo. El adicto al trabajo dedica más tiempo a sus obligaciones laborales que lo que le es exigido, al punto que hace de su profesión el núcleo central de su vida, dejando de lado cualquier otra actividad o interés. ¿Tienes dificultades para relajarte después de trabajar? ¿Sientes la necesidad de tener el control todo el tiempo? ¿No desconectas tu smartphone por nada en el mundo?

¡Cuidado! Quizás no estés tan lejos de ser un workaholic potencial. ¿Cómo saberlo con exactitud? Intenta responder a esta serie de preguntas que publica el portal Business Insider:

1. ¿Te emociona más el trabajo que tu familia, amigos o pareja?

2. ¿Sientes que por momentos estás muy sobrecargado de trabajo?

3. ¿Te llevas trabajo de la oficina a tu casa después de horario, los fines de semana o en vacaciones?

4. ¿Qué tanto espacio ocupa el trabajo en tus conversaciones?

5. ¿Trabajas más de 40 horas semanales?

6. ¿Conviertes cualquier pasatiempo en una oportunidad de negocios?

7. ¿Te haces 100% responsable de los resultados de tus esfuerzos?

8. ¿Tu familia y amigos ya no esperan que llegues a tiempo a ningún lado?

9. ¿Tomas el trabajo de otros porque te preocupa que las cosas no se hagan?

10. ¿Subestimas el tiempo que te tomará ejecutar un proyecto o tarea?

11. ¿Crees que es coherente que trabajes horas extra sólo porque amas tu empleo?

12. ¿Te parece extraño que a los demás les preocupen otras cosas que no tengan que ver con el trabajo?

13. ¿Te preocupa que si no te esfuerzas de sobremanera puedas ser despedido?

14. ¿Te angustia que todo vaya más en el futuro por más que tu presente sea satisfactorio?

15. ¿Tienes mucho sentido de la competencia? ¿Compites incluso en juegos y actividades lúdicas?

16. ¿Te enojas cuando tu entorno te sugiere no estar tan enfocado en tu trabajo?

17. ¿Tus interminables horarios afectan el funcionamiento de tu hogar y tus relaciones personales?

18. ¿Tienes dificultades para dormir porque te preocupa el trabajo?

19. ¿Trabajas durante las comidas?

20. ¿Crees que tener más dinero significa tener la vida resuelta?


Si respondiste afirmativamente en 10 o más ocasiones, abre los ojos. Recuerda que el trabajo no es lo único en tu vida que te traerá satisfacciones. ¿Aún tienes dudas? A continuación te dejamos un enlace a un sencillo test de 17 preguntas que te dará un diagnóstico más preciso.
Ingresa aquí para completarlo. 


Fuente: Universia

Qué hacer y evitar si renuncia a su trabajo

Roberto Aichele, senior associate de la consultora IT Hunter, entrega pautas sobre los pasos que debe dar un ejecutivo o profesional cuando deja el trabajo por decisión propia.


1.- TENER UN TRABAJO VISTO Y NO COMENTARLO CON NADIE

- Aunque puede ser de perogrullo, es recomendable contar con un nuevo trabajo antes de dejar el actual pues, de no tenerlo, se saldrá a buscar trabajo con una mayor presión y estrés.

- Debe conversar de su renuncia sólo con el gerente general o con su jefe directo. Cuando uno lo comenta con otras personas, se fomenta el rumor, lo que genera un mal ambiente, porque el resto lo puede interpretar mal: se va por algún problema o porque está disconforme.

2.- CLARIDAD SOBRE LO QUE SE LE DIRÁ AL JEFE

- La pregunta más común que el superior le hace al ejecutivo o al profesional que renuncia es que aclare la razón por la que deja la empresa. Las respuestas deben ser claras y firmes de parte del trabajador: tiene una mejor oferta o está buscando nuevas perspectivas de trabajo al ver que tocó techo.

- En cargos ejecutivos o de mayor responsabilidad, se debe ser tajante a la hora de dimitir. Si uno va a hablar con su jefe de una renuncia, tiene que hacerlo porque ya es una decisión tomada. Cuando un jefe quiere retenerlo, es común que quiera apoyarlo de alguna manera para evitarlo.

- Para la pregunta sobre las razones de la renuncia hay que estar muy bien preparado, porque cuando se toma la decisión, debe hacerse a cabalidad.

- El problema se produce cuando la renuncia es con elástico. El ejecutivo presenta su disconformidad con su sueldo, por lo que le indica que si le arregla la renta, se queda. Eso le provoca al profesional un problema posterior, porque queda topado en su renta y no tiene oportunidad de crecer más de un 5% o 10% que le puede aumentar su jefe, para que se quede tranquilo. Es mal visto este tipo de renuncia porque siempre quedará la duda de que si era una tetra para que le subieran el sueldo.

- El aumento de sueldo de un buen ejecutivo debe ser por iniciativa de la empresa, porque es la manera de cuidarlo y mantenerlo contento.

3.- PREPARAR UNA BUENA CARTA DE RENUNCIA

- Una vez tomada la decisión y conversada con el superior, se debe preparar una carta de renuncia simple y de agradecimiento. No hay que olvidar que ese mismo empleador después tendrá que dar referencias, por lo que hay que salir por la puerta ancha y con buenas referencias de su empresa.

- No hay que mencionar a nadie cuando uno redacta la carta de renuncia, aunque lo hayan tratado mal o se lleve mal con alguien. Hay que hacer referencia a su trabajo y no a lo que pasó con sus pares o superiores en la empresa. Uno no siempre renuncia por mejores expectativas: también puede renunciar porque se está aburrido, no lo tratan bien en el trabajo, por un mal ambiente o porque le han prometido subirlo de cargo y eso no sucede. Entonces, esa persona se encuentra molesta con su ambiente laboral y quiere alejarse.

- La carta de renuncia también debe ser de agradecimiento, porque posteriormente habrá otro empleador que llamará para pedir referencias. Una buena referencia de un empleado se da cuando se indica que pese a ciertas diferencias, el profesional nunca dejó de hacer su trabajo.

4.- NO HAY QUE IRSE DE LA NOCHE A LA MAÑANA

- Dejar el trabajo de un día para otro habla muy mal del profesional. La renuncia debe anunciarse, como norma general, con alrededor de 30 días de anticipación. En caso contrario, se puede llegar a un acuerdo con el superior para que el abandono del trabajo se concrete en un plazo no inferior a dos semanas.

- El renunciado debe dejar ordenadamente todas sus responsabilidades delegadas. Se debe trabajar bien hasta el último día, ya que debe tenerse en cuenta que uno puede volver a esa misma empresa, a reencontrarse con pares o superiores en otras firmas, o contar con un apoyo de referencia para el próximo trabajo.

5.- EL CIERRE FINAL

- Habla muy bien del profesional despedirse cordialmente de sus pares o superiores, y salir en tranquilidad.

- Hay que evitar decir cosas negativas de la empresa que se abandona y hablar bien de los compañeros de trabajo, aunque no lo hay pasado bien, pues en ámbitos profesionales específicos, es usual encontrarse nuevamente.

Fuente: La Segunda

6 tips que debes saber para quedarte con ese empleo

Las vacantes están en descenso y por eso es clave estar preparados cuando surja una oportunidad laboral.




1. Auto preparación: Cada persona debe estar preparada para la búsqueda de trabajo: tener muy bien armado su CV y prepararse para la entrevista. No nos olvidemos que nuestro currículum es nuestra carta de presentación. Es lo que debe atraer al reclutador para que nos conozca en una entrevista laboral. No ir a la entrevista sin estar preparado. Ideal es ensayarla, ya que este es "el" momento para demostrar el atractivo a nuestro perfil. Adicional: saber por ejemplo como ir vestido y comportamientos básicos acordes a la situación.

2. Setear expectativas: Tener claras las expectativas respecto al empleo y lógicamente analizar cuáles son las ofertas que se ajustan a nuestro perfil personal/ profesional. Ingresa a las organizaciones/ empresas que te interesen y envía/carga tu perfil o intenta contactarte con el departamento de Recursos Humanos del mismo.

3. Mayor alcance y difusión: No sólo compartir el CV con nuestros conocidos, sino que también ampliar las búsquedas e investigar en el mercado donde hay mejores posibilidades. Esto tiene que ver con buscar oportunidades constantemente y no estar esperando sentados a que nos llamen. El desafío de buscar pega requiere invertir tiempo en investigación.

4. Ser activo: Estar activo en la mayoría de los portales de búsqueda, bolsas de empleos, redes sociales profesionales (Idealmente Linkedin), sin descartar ningún medio para llegar al objetivo. Es ideal ingresar a los principales portales con mucha frecuencia, 2, 3 o hasta 4 veces semanalmente.

5. Reaccionar rápido frente al mercado: Siempre es relevante leer noticias tanto en medios digitales como en medios físicos, a efectos de saber qué está pasando en el mundo laboral. Esto nos ayuda en la búsqueda de empleo de anticiparse a las empresas, que a través de inversiones o cambios relevantes en la estructura puedan incorporar trabajadores que sean afines a nuestro perfil. De esta forma podemos contactarnos con ellas desde el primer momento.

6. Energía y confianza: En la búsqueda de pega, es súper importante tener un buen nivel de energía, manteniendo la auto confianza y la seguridad en sí mismo. Hay que ser perseverante y resiliente, entendiendo que son procesos largos e intensos, demandando mucho esfuerzo de uno. Buscar trabajo es un gran trabajo. Es importante no sentirse frustrado en ninguna etapa de este desafiante proceso.

Habilidades blandas: la clave del éxito profesional

Las empresas más importantes del mundo buscan candidatos que hayan desarrollado sus habilidades blandas, más allá de cualquier título académico.


La formación continua es un requisito fundamental para tener éxito en el competitivo mercado laboral de hoy. Sin embargo, en los últimos años se ha generado una nueva tendencia en recursos humanos que están adoptando empresas de la talla de Google, Facebook, IBM, etc. Se trata de reclutar candidatos que no sólo cumplan con los requisitos académicos esenciales para cubrir una determinada vacante, sino que hayan aprendido a desarrollar las llamadas habilidades blandas.

¿POR QUÉ SON DISTINTAS DE LAS HABILIDADES DURAS?

Las habilidades duras son aquellas que se identifican con todo el conocimiento académico curricular obtenido durante el proceso formativo formal: diplomas universitarios, prácticas profesionales, cursos de especialización, etc.

Por otro lado, las habilidades blandas, también conocidas como habilidades trasversales, se relacionan directamente con la puesta en práctica integrada de aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores adquiridos.

¿CUÁLES SON LAS HABILIDADES BLANDAS MÁS BUSCADAS?

Si bien cualquier aditivo que ayude a impulsar el crecimiento de la organización será apreciado, existen algunas habilidades blandas que son más buscadas que otras:

1. Habilidades comunicativas

Ser claro a la hora de comunicar cualquier eventualidad, ya sea buena o mala, es fundamental.

2. Creatividad

 Tener inventiva propia, pensar fuera del rebaño y generar ideas innovadoras es una de las aptitudes más buscadas.

3. Responsabilidad

 Se trata de saber asumir responsabilidades, cumplir con plazos, llegar en hora, respetar los tiempos de los demás, etc.

4. Honestidad

Es fundamental ser honesto tanto a la hora de reclamar reconocimiento y emitir quejas, como de reconocer errores y asumir responsabilidades sin apuntar a otros.

5. Proactividad

¿Surge un problema? Lo que hay que hacer es tomar las riendas del asunto y encontrar soluciones propias sin estar constantemente molestando al jefe.

6. Resiliencia

 La resiliencia es un término acuñado por la psicología moderna y que se identifica con la capacidad de tornar situaciones complicadas y traumáticas en importantes enseñanzas de vida.

7. Trabajo en equipo

Se trata de tener la tolerancia y diplomacia suficientes como para lidiar con distintos tipos de personalidades.

Fuente: Universia

LAS 7 PREGUNTAS QUE DEBES HACER ANTES DE ACEPTAR UN TRABAJO


Pasaste la entrevista inicial donde conociste a tus potenciales empleadores, vieron tus antecedentes, tuviste después tu segunda entrevista con Recursos Humanos y finalmente se contactaron contigo para decirte que quedaste en el cargo. Y a lo mejor, hasta recibiste una segunda llamada esa semana diciéndote que quedaste en otra empresa que habías postulado.

¿Qué deberías hacer ahora? Muchas veces las personas saltan frente a la primera oportunidad por necesidad o porque realmente les agradó la empresa y la posición a la que postularon. Sin embargo, antes de tomar una decisión apresurada debes actuar de manera que obtengas los mejores beneficios y la claridad necesaria para embarcarte en este nuevo proyecto.

Es por eso que te presento las 7 preguntas que debes hacer antes de aceptar un trabajo:

1. ¿Para cuándo necesitan una respuesta?

Cuando te ofrecen el trabajo trata de no aceptar inmediatamente pese al entusiasmo.  Mantén la compostura y haz esta pregunta ya que primero te dará tiempo para pensar en los pros y los contras, y segundo le dará a conocer a tu futuro empleador que deseas discutir los términos del empleo.

2. ¿Me podrías enviar una fotocopia del contrato y los beneficios?

Aunque es obligación que las empresas te den estos documentos, muchas veces las personas no tienen mucho tiempo para hablar sobre las condiciones del empleo.
Esto es esencial para ver qué beneficios obtendrás y entender de manera precisa cuáles son las responsabilidades detrás de tu cargo.

3. Si tengo dudas por los beneficios, ¿con quién debería hablar?

Si recibes una oferta por parte de un potencial empleador, quizás él o ella no será capaz de responder a las dudas que tengas sobre planes médicos, por ejemplo, entonces es importante que consultes por la persona encargada.

4. ¿Cuándo es la fecha de inicio?

Lo ideal es que luego de tener claridad respecto al contrato, te contactes directamente con tu jefe (no a través de un e-mail) para determinar ciertos puntos de la negociación.
Es esencial que exista claridad respecto a la fecha de inicio ya que es posible que tu empleador necesite que comiences inmediatamente y tú necesites un par de días para acomodarte a esta nueva situación.

5. ¿Se puede negociar el sueldo?

Pese a que esta pregunta es delicada, también es necesaria. Si no estás satisfecho con la paga pero sí con el trabajo mismo debes consultar si el sueldo es negociable. En caso de una negativa, pregunta cuánto tiempo debes pasar en la empresa antes de renegociar tu paga.
Recuerda tratar este tema con delicadeza porque pese a que tienes derechos, un empleador necesita de alguien capaz de ser flexible.

6. ¿Cuáles son los horarios de trabajo?

Ten claridad sobre la cantidad de horas que tendrás que pasar en la oficina. “¿A qué hora debo llegar?”, “¿Qué pasa con las horas extras?”, “¿Hay cierres?”, ente otras.

7. ¿Quién será mi jefe directo o supervisor?

Esto ya debiese estar claro desde la primera entrevista, sin embargo es necesario saber los datos de esa persona, cuál es su cargo, y como te apoyará en el proceso. La relación que tengas con tu supervisor directo marcará tus primeros pasos en la compañía.

Fuente: Sano de Lucas

Las claves para no equivocarse a la hora de hablar de tus pretensiones de sueldo

Sondear cómo están los salarios en el mercado y “saber venderse” son algunas de las recomendaciones.

Es una de las situaciones más complejas de enfrentar cuando se está buscando empleo: hablar de cuánta plata quieres ganar.

Existen errores que deben evitarse al hablar de dinero. Lo principal es conocer en profundidad el mercado y manejar cuáles son los rangos promedio de salario que reciben los profesionales del área en la que quieres desempeñarte.

La respuesta a la pregunta "¿cuáles son sus expectativas salariales?" suele ser decisiva en un proceso de selección y lo mismo sucede ante la revisión de los antecedentes en el currículum de un candidato.

Como se mencionó anteriormente, para la gerente general de Laborum.com, María Angélica Zulic, uno de los puntos básicos al plantear la renta radica en alinear las expectativas salariales con la realidad presente en el mercado. "Lo principal es moverse bajo criterios reales y conocer con certeza las remuneraciones de profesionales con similares niveles de estudios, capacidades y años de experiencia laboral", puntualiza la ejecutiva.

Para ayudarte en la tarea, Laborum te entrega los factores a conocer y los errores que debes evitar antes de hablar de pretensiones de salario:

1. Especificar un rango. Se debe detallar e informar con claridad el pago promedio que se requiere, además de mantener un intervalo máximo y mínimo de dinero para negociar. Para tener antecedentes certeros, lo mejor es realizar una investigación previa que incluya aspectos como escala salarial promedio del mercado, retribuciones en las empresas del rubro, responsabilidades del cargo y sueldo que reciben los trabajadores de similares características.

Para lograrlo, lo mejor es indagar entre sus pares, además de analizar información oficial. Se requiere especificar un intervalo económico y preocuparse que éste no sea muy amplio.

2. Averiguar sobre beneficios y bonificaciones. Antes de aceptar una propuesta o definir las pretensiones salariales, es importante tomar en cuenta que el monto de dinero que se solicite sea el adecuado para solventar todos los gastos del diario vivir y agregarle otros aspectos a la cifra total como son los ahorros o el ítem de "entretención".

Frente a estas necesidades, también es fundamental estar al tanto si el salario que se está requiriendo es bruto o líquido, además de aspectos adicionales como los beneficios y bonos del cargo al que se está optando.

3. Saber "venderse". Es importante que las personas sepan adaptarse a las ofertas y conozcan cómo exteriorizar sus cualidades integrando la formación académica, logros obtenidos y trayectoria profesional, estos factores determinarán el pago al que se puede aspirar. Para aquellos recién egresados, hay que tener en claro que no pueden solicitar un sueldo similar al de ejecutivos con amplia experiencia.

4. Indicar la renta solo cuando sea solicitado. Si se está frente a una oferta laboral donde se requiere información sobre pretensiones salariales, se deben incluir, no así en el currículum. Los reclutadores tienen que observar que existe un interés general por el cargo y no solo en la retribución económica.

Dar este tipo de información no perjudica en ningún caso al candidato, solo debe aprender a manejar los antecedentes correctos. La seguridad es una de las cualidades más valoradas por los empleadores.

Fuente: Diario Pyme