En el trimestre julio-septiembre hubo más de 21 mil nuevas personas desocupadas en este segmento. Los expertos explican que el fenómeno se dio en el contexto de la desaceleración económica y que el factor que más incidió en el deterioro fue la caída de la inversión.
El escenario de desaceleración económica ha tenido un impacto directo, aunque acotado, en la tasa de desocupación, que ascendió a 6,6% en el trimestre móvil julio- septiembre, registrando un incremento anual de 0,9 puntos porcentuales.
Sin embargo, un sector específico de trabajadores lo ha sentido de manera más intensa.
Según las cifras del INE del trimestre móvil julio- septiembre de 2014, versus el mismo período del año anterior, los desocupados con educación universitaria, postítulos, maestrías y doctorados, han aumentado 26,5% anual, pasando de más de 80.850 personas a 102.290 mil. Así, el número de profesionales desocupados aumentó en 21.450. El mayor incremento en el desempleo de profesionales en número de personas se observa en las Región del Biobío, Metropolitana y Valparaíso (ver infografía).
Sin embargo, los trabajadores con educación técnica han visto este efecto con más fuerza. El desempleo de este segmento aumentó en 39,2% en un año, sumando más de 23 mil nuevos desocupados.
Cecilia Cifuentes, economista de LyD, explica que lo que reflejan estas cifras es que la mayor oferta de profesionales. “Aquí se junta un escenario en que la oferta está creciendo porque en los últimos años ha aumentado mucho la educación superior, técnica y profesional en Chile y la demanda está creciendo muy poco. Eso es lo que resulta un aumento fuerte en los desocupados”, explica.
Menos proyectos
Los expertos laborales coinciden en que la principal razón de este deterioro es la caída en la inversión, una de las principales razones que generó la desaceleración económica. Según los datos del Banco Central, la inversión retrocedió 8,1% en el segundo trimestre. “Al disminuir los proyectos de inversión, un grupo que resulta especialmente afectado son los profesionales”, señala el ex subsecretario del Trabajo de la administración anterior, Fernando Arab.
Por su parte, el experto laboral Huberto Berg, explica que ante la desaceleración de las economías los primeros afectados son los trabajadores menos calificados: “sin embargo, en casos como el actual, cuando las expectativas de mediano o largo plazo no dan señales concretas de mejora, las empresas se ven obligadas a desvincular incluso a las personas más preparadas”.
El abogado agrega que en sectores como la minería— que demandan una cantidad importante de profesionales especializados— no existen hoy proyectos de inversión que incentiven nuevas contrataciones, dado que varias iniciativas se encuentran detenidas o canceladas.
Arturo Gana, segundo vicepresidente del Colegio de Ingenieros de Chile, estima que en los últimos nueve meses cerca de 1.500 ingenieros han quedado cesantes. “Es preocupante constatar que desde el tercer trimestre de 2013, la inversión ha venido cayendo y no está claro cuándo la tendencia se revertirá.
Esto ha afectado seriamente el trabajo de los ingenieros y de sus empresas de consultoría, la mayoría de ellas pymes”, dice.
Fuente: E y N
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