OIT: 5 motivos para reducir la semana laboral a 4 días

Jon Messenger, miembro destacado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), escribió un artículo en el que enumera 5 motivos para reducir la semana laboral a 4 días. Descubre de qué se trata este interesante planteo.

A pesar de que para muchos sigue sonando como una utopía, la idea de reducir la semana laboral a 4 días viene cobrando fuerza en el mundo. Empresarios de la talla del mexicano Carlos Slim y el propio cofundador de Google, Larry Page, son impulsores de esta iniciativa que apunta a combatir la incidencia de enfermedades laborales sin disminuir la productividad de los trabajadores. La premisa esencial es: a mejor calidad de vida, mayor motivación para trabajar.

¿Qué tan alejados estamos de esta realidad en Chile? A decir verdad, bastante. Nuestro país figura en el tercer puesto en la lista de países de la OCDE que más trabajan, con un promedio de 2.029 horas anuales trabajadas. Chile es sólo superado por México (2.225 horas trabajadas) y Grecia (2.033 horas trabajadas).

Por otra parte, un estudio realizado por la multinacional Robert Half reveló que el 65% de las empresas chilenas cree que sus empleados están estresados de forma habitual. A su vez, cifras del Ministerio de Salud indican que el 30% de las licencias por dolencias físicas o mentales, y el 40% del ausentismo laboral, tienen raíz en este mal.

Jon Messenger, destacado miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), escribió un artículo en el que explica los 5 motivos que deberían impulsar a los empresarios a cambiar su paradigma de trabajo y reducir la semana laboral a 4 días.

1. Se reducirían las enfermedades laborales. Está vastamente demostrado que trabajar demasiadas horas afecta la salud física y mental. El organismo padece las consecuencias de estar expuesto a determinadas exigencias, pudiendo desarrollar enfermedades cardiovasculares, infecciones crónicas, problemas gastrointestinales y reproductivos. A nivel mental, el trabajador puede experimentar cuadros de ansiedad, ataques de pánico, insomnio, fatiga crónica e incluso depresión.

2. Se crearían más puestos de trabajo. Messenger propone alterar las políticas que aplican las empresas en casos de crisis. En lugar de despedir a un 30% de la plantilla, los empleadores podrían reducir las horas en un 20% y juntarlas en 4 días en lugar de 5.

3. A mejor calidad de vida, más productividad. A diferencia de lo que se creía hace algunas décadas, hoy es sabido que el número de horas dedicadas al trabajo poco tiene que ver con los resultados que se obtienen. Ejemplo de ello es que en muchos de los países que dedican muchas horas al trabajo tienen una productividad más baja. La clave radica en saber repartir los tiempos y reservar siempre momentos para el ocio y la sociabilización.

4. Se contribuiría con el medioambiente. Cada vez más personas en el mundo toman consciencia de la verdadera amenaza que representa el cambio climático para el planeta y reclaman que se tomen nuevas medidas para frenarlo. En este sentido, la reducción de la semana laboral también contribuiría, dado que se ahorraría energía y se reducirían las emisiones de carbono en la atmósfera.

5. Seríamos todos más felices. Por último pero no menos importante, Messenger se refiere al tema de la felicidad humana. Está demostrado que las largas jornadas laborales suponen un gran problema para conciliar la vida profesional con la personal. Al desnaturalizar su vínculo con su familia y sus afectos, el trabajador entra en un círculo de adicción al trabajo que puede acarrear consecuencias nefastas.

Fuente: Universia